De David Dice el necio para sí: «No hay Dios». Se han corrompido cometiendo execraciones, no hay quien obre bien. El Señor observa desde el cielo a los hijos de Adán, para ver si hay alguno sensato que busque a Dios. Todos se extravían igualmente obstinados, no hay uno que obre bien, ni uno solo. Pero ¿no aprenderán los malhechores, que devoran a mi pueblo como pan y no invocan al Señor? Pues temblarán de espanto, porque Dios está con los justos. Podéis burlaros de los planes del desvalido, pero el Señor es su refugio. ¡Ojalá venga desde Sion la salvación de Israel! Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo, se alegrará Jacob y gozará Israel . «No hay Dios.» Como vemos, el ateísmo no es cosa moderna. Ya en tiempos antiguos había quienes despreciaban la divinidad y actuaban como si Dios no existiera . Lo dijo un filósofo, que afirmaba la muerte de Dios: Si Dios no existe, todo es posible . Es decir, no hay límites éticos para la acción human