1Salmo de David. Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies». 2 Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. 3 «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, desde el seno, antes de la aurora». 4 El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec». 5 El Señor a tu derecha, el día de su ira, quebrantará a los reyes, 6 sentenciará a las naciones, amontonará cadáveres, abatirá cabezas sobre la ancha tierra. 7 En su camino beberá del torrente; por eso, levantará la cabeza. . . . Otro salmo real. David es rey. ¿Qué significaba ser rey en la antigüedad? Algo distinto a lo que entendemos hoy por rey , un jefe de estado con ciertos poderes y atribuciones, pero muy limitado por otros organismos como las cortes, los parlamentos y las instituciones de cada nación. Rey, en la antigüedad