Al director. A Yedutún. Salmo de David. Sólo en Dios descansa mi alma, porque de él viene mi salvación; sólo él es mi roca y mi salvación; mi alcázar, no vacilaré. ¿Hasta cuándo arremeteréis contra un hombre, todos juntos, para derribarlo como a una pared que cede o una tapia ruinosa? Sólo piensan en derribarlo de su altura y se complacen en la mentira: con la boca bendicen, con el corazón maldicen. Descansa sólo en Dios, alma mía, porque él es mi esperanza; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. De Dios viene mi salvación y mi gloria, él es mi roca firme, Dios es mi refugio. Pueblo suyo, confiad en él, desahogad ante él vuestro corazón: Dios es nuestro refugio. Pausa . Los hijos de Adán no son más que un soplo, todos los hombres una apariencia: todos juntos en la balanza subirían más leves que un soplo. No confiéis en la opresión, no pongáis ilusiones en el robo: y aunque crezcan vuestras riquezas, no les deis el corazón. Dios ha dicho una cosa y h