1 (9)No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria, por tu bondad, por tu lealtad. 2 (10) ¿Por qué han de decir las naciones: «Dónde está su Dios?». 3 (11) Nuestro Dios está en el cielo, lo que quiere lo hace. 4 (12) Sus ídolos, en cambio, son plata y oro, hechura de manos humanas: 5 (13) tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; 6 (14) tienen orejas, y no oyen; tienen nariz, y no huelen; 7 (15) tienen manos, y no tocan; tienen pies, y no andan; no tiene voz su garganta: 8 (16) que sean igual los que los hacen, cuantos confían en ellos. 9 (17) Israel confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. 10 (18) La casa de Aarón confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. 11 (19) Los que temen al Señor confían en el Señor: él es su auxilio y su escudo. 12 (20) Que el Señor se acuerde de nosotros y nos bendiga, bendiga a la casa de Israel, bendiga a la casa de Aarón; 13 (21) bendiga a los que temen al Señor, pequeños y grandes. 14(22)