Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio 28, 2024

Salmo 100 (99)

Somos su pueblo y ovejas de su rebaño. Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores. Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades.  . . . En la mentalidad de hoy, en la que el individuo es exaltado y su autonomía parece la máxima aspiración, las palabras de este salmo pueden provocar cierto rechazo. «Somos ovejas de su rebaño.» La simple palabra «ovejas» nos resulta incluso despectiva, sinónimo de persona adocenada, sin criterio propio, sumisa y obediente. Y, sin embargo, el salmo canta con palabras exultantes esa pertenencia al rebaño del Señor. «Somos suyos» : esta frase no debe ser leída como sinónimo de esclavitud, sino en el sentido de pertenencia que embarga a los que se aman. «Soy tuyo» son palabras de amante que se entrega a su amado. Somos de Dios porque él nos ama y nunca nos abandona.